Consuegra, la Rosa del Azafrán y Villafranca de los Caballeros

Tal y como prometimos el año pasado, el grupo FotoNatur volvió a Consuegra a impartir un taller de fotografía y disfrutar de la rosa del azafrán y su recolección. Esta vez decidimos venir un fin de semana que no coincidiera con la fiesta de la rosa del azafrán, pues ya conocíamos el alcance tan grande que tiene la fiesta y queríamos tener un poco mas de tranquilidad, así que acompañados por nuestros amigos de Produciendo, que nos organizaron una mañana totalmente en exclusiva, nos acercamos a uno de los azafranales de la zona donde tuvieron la gentileza de dejarnos fotografiar la recogida de tan preciada especie. La rosa del azafrán es una planta bulbosa que pertenece a la familia de las iridáceas, su flor es de color lila y morado, mientras que su estigma es de color rojo anaranjado y está dividido en las conocidas hebras de azafrán que siempre son tres por cada flor por lo que para recoger un kilo de azafrán hay que recolectar unas 250.000 flores, para que una vez tostado se quede en 100gr. Con 250Kg de flores se extrae un kilo de azafrán. A día de hoy, todo el proceso se hace a mano, desde la recolección, la monda, hasta el tueste, de ahí el alto precio que alcanza en las tiendas y que sea denominado como el oro rojo. Este es un negocio familiar que da de comer a toda la familia, desde los que trabajan en el campo hasta los que hacen la monda y la tuesta para al final venderlo al productor que se encarga de llevarlo a nuestras tiendas.
Después nos acercamos hasta el cerro Calderico para ver de cerca los molinos de viento, y mas exactamente ver el funcionamiento del molino Rucio, que es el único molino de viento que todavía sigue moliendo harina cada día, tal y como nos contaron en la amena explicación. Aquí además tuvimos la suerte de ver dos jovencitas, madre e hija haciendo la monda de la rosa del azafrán.
Y para finalizar nada mejor que una buena comida en el molino llamado «El Caballero de Verdegabán», mas conocido como el Gastromolino, regada con un buen vino de la zona. Las delicias manchegas, en este caso los quesos acompañados de una gelatina de cerveza que hacen ellos mismos, las migas o las natillas de azafrán, son como para perder el juicio. No quisiera despedirme de Consuegra sin destacar el enorme esfuerzo que han hecho para restaurar los molinos de viento que fueron dañados hace unos meses con el tornado que pasó por Consuegra y en especial los daños del Gastromolino fueron enormes ya que se llevó 5 toneladas de techumbre, las aspas y apunto estuvo de desplomarse aunque la estructura en ningún momento corrió peligro.

En el Gastromolino
Para el atardecer nos acercamos hasta la Laguna Grande de Villafranca de los Caballeros . Esta laguna es de agua salada y dicen que tiene propiedades curativas, además de ser uno de los humedales de mayor importancia ecológica de Toledo.