Hervás, Granadilla, Robledillo de Gata y Gata

Cada cierto tiempo hago escapadas con mi grupo de fotografía de Majadahonda y siempre me sorprendo de los pueblos tan bonitos que hay en España, esta vez tocaba una ruta por Cáceres en su zona mas septentrional. Empezamos en Hervás, situada en el Valle del Ambroz, el cual cuenta con un barrio judío declarado conjunto histórico-artístico y es uno de los mejor conservados de la Red de Juderías de España. Además, cuenta también con la calle más angosta de España, la llamada Travesía del Moral, de apenas medio metro de ancho. Mucho que ver y muy poco tiempo. Lo primero que hicimos fue subir hasta la Iglesia de Santa María de Aguas Vivas del siglo XIII construida sobre un antiguo castillo templario para contemplar una panorámica del pueblo, pero desafortunadamente estaba cerrada y no pudimos ver su estupendo mirador y el bonito arco que hay bajo él, así que sin mas dilación bajamos hasta la orilla del río Ambroz, cruzando por el Puente de la Fuente Chiquita. Este es un bonito puente de piedra del siglo XVI de un solo ojo, y como curiosidad, deciros que en uno de sus laterales descansa la lápida de Alonso Sánchez, una importante figura histórica de Hervás. Desde aquí subimos por la calle Abajo empezando a callejear por el barrio judío, disfrutando del encanto de sus calles, plazas y balcones, que aún conservan la tradicional arquitectura serrana. Por cierto, nada mas empezar la calle, a la derecha hay un patio de cactus en el que merece la pena perder un par de minutos en verlo. A lo largo de las calles podremos apreciar también algunas fachadas bastante curiosas como la que utiliza la teja árabe en vertical como aislante de la lluvia. Callejeando llegamos a la Plaza de la Corredera que es el centro de la antigua judería y donde destaca la fuente de piedra del siglo XVI.


Nosotros no tuvimos mas tiempo, Hervás merece la pena echar un día, acercarse hasta el Convento de los Trinitarios, donde actualmente se encuentra la Iglesia de San Juan Bautista fundada en 1664, con fachada de estilo barroco. Desde ahí seguir dirección a la salida del pueblo para disfrutar del mejor mirador de Hervás, el Mirador del Puente de Hierro. Tras unos cientos de metros, nos topamos con las antiguas vías del ferrocarril y, a la izquierda, se pueden observar un par de bancos que contemplan Hervás desde un lugar privilegiado.

Nuestra siguiente parada fue el pueblo museo de Granadilla es una aldea fundada en el siglo IX por los musulmanes. Posteriormente en 1160, el rey Fernando II de León logró hacerse con el control de esta aldea, la repobló, la dotó de murallas y diez años más tarde le otorgó el título de villa y ya entre 1473 y 1478 la antigua alcazaba pasó a convertirse en castillo. Originalmente esta aldea era denominada por los musulmanes con el nombre de Granada, pero tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos en 1492, pasó a llamarse Granadilla. En 1955 tras la creación del embalse de Gabriel y Galán, se decretó la expropiación, por peligro de inundación, de la mayor parte del término municipal de Granadilla aunque al final no ocurriese, sus habitantes perdieron sus tierras, su medio de vida… quedando un único y difícil acceso a este lugar. Por lo cual, en 1964 los últimos habitantes de Granadilla se fueron definitivamente, convirtiéndose en un lugar abandonado. Posteriormente en 1980, nombraron la villa Conjunto histórico-artístico y comenzó la rehabilitación de este bonito lugar. Las casas se han ido manteniendo y recuperando en la mayoría de los casos, gracias a que la localidad se incluyó en el Programa Interministerial de Pueblos Abandonados en 1984. Y hasta aquí la historia. Lo primero al llegar que encontramos es su impresionante castillo, aunque mas que castillo es una torre que forma parte de la muralla almohade que protegía este pueblo y al que merece la pena subir pues sus vistas son impresionantes y te permiten hacerte una idea de cómo fue la aldea. Después dimos una vuelta al pueblo visitando la Plaza Mayor, con el Ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción, del siglo XV y perdiéndonos por sus calles, saboreando lo que fue esta aldea que actualmente está en fase de reconstrucción.

Siguiendo con el viaje, nos acercamos a Robledillo de Gata, primer pueblo de la Sierra de Gata, una verdadera joya de la arquitectura popular serrana y extremeña, que mantiene su trazado desde la Edad Media, lleno de callejuelas, pasadizos y corredores estrechos que se aferran al terreno con sus típicas casas de tejas rojas. Para rematar el conjunto, a la vera del río Árrago, se extienden sus huertos de frutales. Se llega a través de una sinuosa carretera que deja el pueblo semi oculto en el fondo del valle, lo que le ha permitido preservar su peculiar arquitectura popular de pizarra, madera y barro por lo que ha sido declarado conjunto histórico. Además, en la parte alta de la localidad se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XVI), de original planta hexagonal y pórtico singular de columnas con inscripciones bíblicas. Según nos indicaron, se levantó sobre un antiguo palacio de la familia Alba y pasó a manos de la marquesa de Monroy antes de ser finalmente destinado a iglesia.
La fachada de la iglesia ha sido restaurada, de hecho cuando llegamos estaban con las puertas, pero aun así, conserva sus características columnas exteriores del atrio, aprovechando para alguna de ellas antiguos elementos de la época romana, y sus elaboradas tallas de madera del altar. Siendo especialmente curioso el Cristo de brazos articulados ubicado bajo el altar, una talla de gran realismo.

Y para acabar el día, nos dimos una vuelta por Gata para ver atardecer sobre sus tejados, pero antes, nos dimos un paseo por su casco urbano declarado Conjunto Histórico de Interés Cultural. En el centro del pueblo la Fuente del Chorro luce el escudo imperial de Carlos I de España, quien dejó llevar a la villa de Gata su escudo de armas gracias al apoyo incondicional recibido por ésta en la Guerra de las Comunidades. En tiempos de los romanos se le llamó La Catóbriga y surgió gracias a la calzada que comunicaba Coria con Ciudad Rodrigo. Posteriormente fue conquistado por los árabes como Almenara y recuperado tras la Reconquista siendo siempre una población valiente y leal, primero a la Orden de Alcántara y luego a Carlos I de España. Además, aquí podemos ver la Iglesia de San Pedro que es uno de lo ejemplos de arquitectura religiosa más importantes de la Comarca, se cree que data de 1257 y su retablo de Pedro de Paz es de 1550.

Y desde Gata nos fuimos a dormir a San Martín de Trevejo, uno de los pueblos de la lista de los Pueblos Bonitos de España, así que le dedicaremos un capítulo aparte en nuestro siguiente post.

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