Amapolas en Caudilla
Aprovechando el tiempo de amapolas hice una pequeña excursión a este pueblo abandonado de la provincia de Toledo, del que se cuenta muchas leyendas, como el del fantasma de la niña que se aparece en las ruinas del Castillo de Caudilla o el de las voces que se oyen en la Iglesia de Santa María de los Reyes del párroco que dicen se suicidó. También cuentan que en el Panteón de la Capilla se encuentran los restos del terrateniente Don Claudio Ruiz Bajo, asesinado en la Guerra Civil junto son sus 3 hijos en presencia de sus hijas y mujer. Pero ya se sabe, solo son leyendas… o no. Yo solo se que el lugar en estas fechas, primeros de mayo, está lleno de amapolas y es realmente bello.
El término Caudilla podría derivar del latín «caput» cabeza, al descomponerse en «cap-villa» esto es, “cabeza de villa» refiriéndose a que pudo ser cabeza del estado que presidió el castillo que se construyó en el siglo XV por Don Pedro de Rivadeneira, Mariscal de Castilla. En los revueltos tiempos de Juan II permaneció fiel al rey, enfrentándose a las huestes de Don Álvaro de Luna. De este castillo partió Enrique IV con cien caballeros para someter a la ciudad de Toledo, que era partidaria del infante Don Alfonso.
En el Castillo de Caudilla solo quedan en pie una pequeña torre circular con una imagen del Cristo del Olvido, colocado allí por una vecina al término de la Guerra Civil, y parte de la derruida torre del homenaje. Hasta 1999 también se podía ver parte de la fachada, pero esta se vino abajo a causa de los fuertes vientos que azotaron la zona durante algunas semanas. Este era un pequeño castillo palaciego, no militar, del último período feudal. Su planta tenía forma rectangular y contaba con un foso. La torre del homenaje tenía tres plantas con ventanas en los dos pisos centrales, y el escudo de los Ribadeneira (cruz con cinco conchas sobre ondas), hoy irreconocible, en la última de ellas. También tenía matacanes y contaba con garitones.
En mucho mejor estado podemos ver la Iglesia de Santa María de los Reyes, que tuvo que ser tapiada para evitar los destrozos en su interior, aunque hay un gran agujero por el que los vándalos pasan dentro y la han destrozado, incluso se dice que en ella hacen rituales de magia negra.
Poseía un valioso retablo, que fue trasladado a la iglesia de la cercana localidad de Menasalbas, mientras que el resto de objetos de valor que contenía han sido repartidos por otros templos de la zona.
Al lado de la Iglesia de Santa María de los Reyes se encuentra el edificio que era la escuela y en su parte de arriba el ayuntamiento. Este pequeño pueblo no pasó nunca de mas de 30 casas, que se encuentran actualmente totalmente derruidas, menos 5 en las que por lo menos en 3 viven descendientes del terrateniente asesinado en la Guerra Civil.
Escuela y Ayuntamiento
Josefa Calzado 