Vilnius, Lituania I

Detalle torrecilla y cruces iglesia de Santa Ana

Perteneciente al Patrimonio Mundial de la Unesco, Vilnius (Vilna en español) capital de Lituania, forma parte de las tres Repúblicas Bálticas que se escindieron de la Unión Soviética, y que en este año cumplen sus 100 años de independencia; y es aquí por donde vamos a empezar nuestro recorrido de las Repúblicas Bálticas, por Lituania.

Vilnius es una pequeña ciudad  que se asienta en la orilla sur del rio Neris. Su corazón es la plaza Katedros aiksté (plaza de la Catedral), desde donde sale la calle Pilies, que es la principal calle peatonal que une con el casco antiguo (el mayor casco antiguo barroco de toda Europa oriental y central). Pero yo voy a empezar el recorrido desde la Puerta de la Aurora que fue una de las diez puertas defensivas construidas alrededor de los muros de Vilnius durante el siglo XVI y es especialmente bella en la parte interior de la muralla donde alberga una veneradísima capilla con la milagrosa imagen de la Virgen María (Bendita Virgen María, Madre de la Misericordia). Esta es una de las pinturas renacentistas mas importantes de Lituania y fue realizada especialmente para esta capilla en el siglo SVII. Y es tan especial porque es de las pocas pinturas que representan en solitario a la Virgen María, sin el Niño Jesús en brazos.  Como curiosidad comentar que la capilla se construyó para que se pudiese rezar desde la calle, ya que antiguamente las mujeres no tenían permitido el acceso al monasterio.

Continuando por la calle Ausros Vartu nos encontramos con la primera iglesia ortodoxa de las muchas que nos iremos encontrando en todo el Báltico, y en especial en Vilnius que es uno de sus principales atractivos ya que en toda la ciudad hay 65 iglesias. Las que más encontraremos son católicas pues su población es en su mayoría católica romana, pero también hay un importante porcentaje de ortodoxos, así que la primera iglesia que nos encontramos es la iglesia ortodoxa del Espíritu Santo, que es la única de estilo barroco de toda Lituania. Se la distingue por sus cúpulas rosas y en su interior, además de encontrarnos con una explosión de colores en paredes y techos, cuenta con un precioso retablo de color verde. Además ahí se encuentra la urna donde reposan los restos de tres mártires del siglo XVl, Antonio, Juan y Eustaquio, ahorcados en 1347 por los paganos lituanos por negarse a comer carne durante la vigilia y que se cree que tienen facultades curativas y  cada 27 de abril conmemorando la muerte de los mártires se abre el relicario para que todos los fieles se puedan acercar a tocarlos.

Desde aquí nos acercamos a la Iglesia de San Casimiro que se encuentra a un lado de la Plaza del Ayuntamiento. La iglesia es en honor a San Casimiro que fue príncipe y protector de Lituania y es la iglesia barroca mas antigua de Lituania, la construyeron los Jesuitas en 1618. Es uno de los primeros edificios barrocos de la ciudad, sobre la cúpula tiene una corona que simboliza la procedencia real de San Casimiro.

Aquí desembocamos en la Plaza del Ayuntamiento.  El antiguo ayuntamiento es un edificio de 2 plantas construido a finales del siglo XIV de estilo clasicista y que pasó a ser teatro en 1810 y ahora sirve para manifestaciones culturales, exposiciones, etc. El pórtico es de 6 columnas dóricas con frontón triangular en el cual se puede ver el escudo de Vilnius que representa a San Cristóforo que atraviesa un rio con el Niño Jesús en brazos.

Atravesamos la Plaza del Ayuntamiento y nos encontramos con 2 iglesias ortodoxas mas, la primera la de San Nicolás , que en origen fue una pequeña iglesia de madera pero tras el incendio de 1740 se reconstruyó, aunque fue remodelada en  1866 con el estilo neo-bizantino que mantiene actualmente. La segunda es la de Santa Paraskevia también de estilo neo-bizantino y  ante la que cada día se instala un mercado de artesanía. 

Y aquí vamos hacer un inciso y nos vamos a la República independiente de Uzupis; un autodenominado país independiente dentro de Vilnius, asentado en la orilla derecha del rio Vilnia, donde viven en su mayoría artistas que tienen sus propias leyes y constitución, así como su propia bandera y moneda, incluso un ejercito. Empezó a construirse en el siglo XIV y es un barrio abandonado del periodo soviético donde se organizan fiestas, muestras de arte alternativo y festivales de moda. Se proclamó «independiente» en 1997.

Tras un relajante paseo por este país tan peculiar volvemos a Vilnius pasando por la orilla del rio Vilnia hasta llegar a un singular conjunto de edificios de culto, la iglesia de Santa Ana y el convento e iglesia de los Bernardinos. La iglesia de Santa Ana, realizada en ladrillo, (aunque originalmente en el siglo XIV se construyó en madera según la orden de la mujer de Vitautas, Gran duque de Lituania) es característica del gótico tardío, se compone de unas torrecillas y arcos muy altos y estilizados acabados en cruces de metal. Y como detalle curioso contaros que se usaron mas de treinta y tres formas de ladrillos y según cuenta la leyenda, la iglesia impresionó tanto a Napoleón que quiso trasladarla a París. Al lado de este conjunto podemos apreciar el campanario de estilo neogótico.

Para finalizar nuestro paseo por la orilla del rio Vilnia llegamos al parque Kalnu, (Parque Kalnai). Éste es un centro de recreo tanto para pasear, como para el baño en las orillas del rio Vilnia y donde se celebran festivales y conciertos. Aquí se encuentra la Colina de las Tres Cruces, uno de los miradores mas bonitos de Vilnius y desde donde se puede ver toda la ciudad, con espectaculares vistas de la Torre de Gediminos, la muralla del castillo superior, el castillo inferior y las cúpulas y tejados de la ciudad. Cuenta la leyenda que siete monjes franciscanos fueron asesinados en el siglo XIII en esta colina, fueron crucificados y cuatro de ellos arrojados al rio para comprobar si el nuevo dios podía salvar a sus siervos. El gran duque Algirdas, se enfadó, castigó a los culpables y enterró a los franciscanos en la colina. En 1613 se añadieron las cruces que en principio eran de madera, luego en los años de la posguerra fueran destruidas hasta que en 1989 fueron reconstruidas. Los restos fracturados de las cruces originales se exhiben en la ladera del otro lado. Las tres cruces son un símbolo de luto y esperanza en Lituania.

Pues por un día con esto hay mas que suficiente, así que solo nos queda volver a la calle Pilies y tapear por sus innumerables bares.

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Espero que hayáis disfrutado y en breve continuaremos con nuestro recorrido por Vilnius.

2 Comments on “Vilnius, Lituania I”

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